miércoles, 12 de octubre de 2011

Es espaguetti olía feo

Llevé espaguetti de lonche y le puse queso manchego chen, porque era el que estaba en oferta y el que se me antojó. El espaguetti sabía bien porque le puse una salsa muy deliciosa. A mi jefe se le ocurrió ir a comer con nosotros. Calenté mi lonche en el microondas y todo el comedor apestó. Apestó tanto que moví inconsciente mi brazo para espantar el olor. El jefe dijo: ¿Qué traes, a ver? Antójame.
Cuando le dije que espaguetti con galletas saladas, hizo cara de fuchi.

miércoles, 24 de agosto de 2011

Carta a Tomás Welss

Sr. Tomas Welss:

Antes que nada quisiera pedirle una disculpa. Me siento profundamente avergonzada por el comportamiento que tuvieron ayer algunas personas de la audiencia durante la transmisión de su corto Paraíso terrenal. Espero que no vaya a generalizar, (qué vergüenza de verdad) y que no se lleve una mala impresión de todo el público regiomontano.
A mí, la verdad me da vértigo hablar en público, por eso no pedí el micrófono, pero esto es lo que me hubiera gustado decirle: Me pareció muy interesante la propuesta desde un inicio, esa conjunción de sonidos y colores te atrapa. Sobre todo cómo empleó "gruñidos" para comunicar, me encantó eso: usted estaba apelando a las primeras formas de comunicación, por medio de la vista con esas palmas tan hermosas y de ese lenguaje primigenio.
Durante el corto yo pensé "Bueno, pero ¿qué es esto?". Las respuestas fueron múltiples: a) que era lo que imaginaba un niño, b) era una alucinación, c) un "viaje". Y después pensé "Pero ¿qué es lo que quiere decir?". Y podría contestar que me transmitió cierta "esperanza" de que encontrar el paraíso en la tierra es posible. Pero no. Fue algo mucho más profundo y sorprendente. Tuve un sueño. Estaba hablando en una reunión con 12 personas sentadas en una mesa alargada, conmigo éramos 13. Les empecé a contar que había visto un corto de un señor gordo que... y en eso perdí a la mitad de mis escuchas, ellos empezaron a platicar y la otra mitad medio me oían. Pero dentro de los que seguían mi relato, estaba mi novio (un ingeniero que sabe sólo cosas de motores y carpintería) y yo le preguntaba por nombres de PINTORES que empezaban con A, para poder explicar la técnica que había usado usted. Brincó de algún lado el nombre de "Allen Ginsberg", y yo decía: pero él es poeta, él da "aullidos". Y comprendí que de cierta forma se relacionaba con los gruñidos y sonidos ¿universales?
El suyo fue el único corto que tuvo esta conexión a nivel inconsciente, quizá porque me sentí apenada por los comentarios de estos muchachos o por lo que le he dicho que me gustó, y aunque sé que usted tuvo mucha razón en molestarse y decepcionarse un poquitín, comprenda que son jóvenes, que las más de las veces los maestros de artes visuales les obligan a ir para tratar de despertar el interés. O incluso podría apelar a la crisis de valores tan severa que sufrimos en este momento, ya no tienen tacto para sus comentarios, ni la formación para apreciar o rechazar con razones fundamentadas pero respetando las opiniones y el trabajo de los demás.
Espero que le haya servido un poquito mi explicación, como retroalimentación para este trabajo suyo y que no se vaya con el mal sabor de boca, y deseo que todo lo que usted plasme en sus animaciones sea fielmente lo que usted ha imaginado, para provecho de la gente que respeta.

Sinceramente,

Lic. Elisa Gaytán

miércoles, 22 de junio de 2011

Dr. Atl, metatropismo

miércoles, 8 de junio de 2011

Dios me dijo

Que no me gané una casa en ningún sorteo porque no puedo decir que no. Ni un carro, porque puedo engordar y chocar. Me dijo que si me sentía mal, ¿por qué no estaba trabajando para sentirme bien? Que el envejecimiento es inevitable, mis papás algún día morirán y ni siquiera me consta que exista el cielo u algún otro punto de reunión post-mortem, por eso tenía que disfrutar todo aquí mientras pueda y que si estoy aquí y ahora es porque cualquiera de los caminos que pude haber escogido van a llevar a esa flor de girasol gigante.

sábado, 4 de junio de 2011

Metacoincidencias

Yo pensé que sólo eran parte de la ficción que las forzaba. Pero bueno, no:
1) Habla Rod y dice, ¿dónde andas? Le contesto: estoy en la contraesquina de Interplaza. Rod dice "Rojo". El semáforo se pone en rojo. Cruzo y le pregunto por tel: ¿dónde estás? no te veo. "Aquí, dentro de Interplaza, como habíamos quedado. Rod dijo rojo porque estaba hablando de su amigo el pelirrojo.
2) Habla después del trabajo, justo cuando estoy a punto de c a e r.
3) Mi papá manda un mensaje (después de un mes de no habernos comunicado) justo en el momento en que más estoy llorando. Me pregunta si estoy bien.

miércoles, 27 de abril de 2011

Porno!

Hoy fui a checar un asunto de dinero y tarjetas. En el camino, un chico en moto tiró una bolsita negra. Le iba a hablar, pero se fue. La agarré y parecía como basura, aún así la abrí y eran imágenes y discos de porno. La volví a cerrar, no sé porqué pensé que el chico daría la vuelta y volvería por su paquete, así que caminé y mientras caminaba mi corazón empezó a latir muy fuerte: ¿qué tal si alguien veía que yo tenía eso? Ahora el problema era para mí, no sabía cómo deshacerme de la bolsita. la dejé en las escaleras que llevan a soriana.

martes, 19 de abril de 2011

Mi dieta de la cerveza

El viernes tomo cheve y me pongo casi hasta las chanclas. El sábado almuerzo algo, o como, dependiendo de la hora que sea. No vuelvo a comer hasta el domingo en la tarde-noche y algo sumamente ligero.

jueves, 7 de abril de 2011

Una vez con el arroz

Mi mamá me explicó cómo hacerlo. Ya le había quedado, nada más faltaba secarse. Me dijo, cuídamelo 5 minutos, y se fue. Yo olvidé cuántos minutos, supuse que 10. ¿O 5? Bueno, ni tú ni yo, 7. En eso entra mi mamá gritando: "¡huele a quemadu!" jajaja. Y le contesté "Ah, se me había olvidado" y le eché más agua. Arruiné un arroz casi hecho.

Hoy escuché un mix de ritmos nuevo para mí

Hay una rama de alguna disciplina, que explica que se puede atraer con el pensamiento lo que uno quiere. Por ejemplo, que si piensas constantemente en el éxito, lo tendrás. Creo que es lo que la onda juvenil llama: EL SECRETO, a razón de un bestseller.
Hoy leí una nota sobre la importancia que tienen las botas para la población de Matehuala. Están construyendo una especie de ritual en la que bailan y compiten con botas cada vez más picudas y largas (de hasta 2 metros). El baile es con música “tribal guarachero”.
Yo lo escuché en youtube y vi que le llaman también “cumbia trival”, y suena bien. Es un ritmo muy movido, con efectos de los que mi hermano hace en su teclado. Por eso le puse en su wall que se dedicara a crear ese tipo de música, ya que le gusta tanto como la cumbia y ranchera, como la house, tribal, happy dance, etc. Chance y me compra una casa con toda la fama que se cree.
“Cumbia trival”… “cumbia trival”… Recordé a Selena y su techno-techno-cumbia. Y no sé por qué estúpida razón, una de las mujeres que va a caminar también al parque como yo, prendió el radio y estaba la canción de Selena, “carcacha, paso a pasito, no dejes de tambalear…” Me saqué de onda, no me acuerdo si en la misma canción va lo de techno-techno-cumbia, pero sé que tal vez eso de la atracción mental funciona.

miércoles, 30 de marzo de 2011

Un día de vuelta a Monterrey

Intenté hacer la maleta desde días antes y eso que era una pequeña. Como ya se me ha hecho costumbre, me fui a nadar entre las cajas de libros y mugrerito que tengo, y adivina qué. Me encontré una foto tuya que no recuerdo haberte tomado. Ya no sentí esa espinita en el estómago. Se me olvidó tirar las flores, se me olvidó meter las hojitas en formas de flores. Dejé mi cámara. Ni siquiera sé dónde está el cargador de mi ipod. Ah, ya sé. Ese día ayer, no dormí en la tarde. Aunque había tenido una comida muy interesante, muy deliciosa, no me dormí. Me alteró la llamada de un viejito que no tomó bien el recado. Decía así: Es que se me olvidó el nombre de usted, así que dije que aquí no vivía ninguna Elisa. No. No. No tomé la precaución de anotar el nombre. Era algo sobre su trabajo. No. Ni el teléfono. Era una señorita, dijo que usted tenía que ir al centro mañana a las 11. (Santos caracoles, Batman, estoy en Torreón!).
Pero mi nueva filosofía valequeso que aprendí de ti me hizo mantener la calma, aunque mi pulso ya estaba bien jodidamente alterado. Ya no me pude tranquilizar, en la tarde anduve como abeja, buscando un maldito papel por si me enfermaba. Y luego intenté ver un capítulo de Dr. House, llamada por el sonidito de entrada, tan bonito. Llegó mi papá con medicina, qué bueno, ¿qué haría yo sin mis papás? Luego fuimos por unos tacos, comimos, me puse en internet, mi papá se puso a ver la película de 8 mile y recordé el tiempo en que me gustaba Eminem. Mis años mozos antes de Marilyn Manson y Lacrimosa. Escribí una nota en el tainted beings acerca del Dr. House, luego una nota de amor. Reviso el facebook y me doy cuenta de que cada vez me parece más aburrido, más adictivo.
No podía dormir. No podía decidirme si comprar la almohada o los patines o ahorrar para el carro. O comprar peces y cactus. Luego pensé en Nancy, mi alter-ego. Luego pensé en esa película de La dalia negra. La escena de la escena de la película lésbica. El perrito de mi hermano estaba haciendo ruido en el patio y no pude dormir.
Tuve ese sueño estúpido de Benshorts. Me levanté y me despedí de mi hermano y de mi papá. Acordé con ellos ir en tres semanas. Prendí la computadora y escribí lo de Benshorts. Se me hizo tarde y no me fui en el camión de las 10. Tenía que bañarme, terminar la maleta y almorzar. Me puse de mal humor porque todavía faltaba la maleta y, aunque había acabado de almorzar y de bañarme, me puse nerviosa porque mi mamá me llevaría. Entonces quería hacer todo en 10 minutos, cuando ella se subió al segundo piso dejándome completamente sola y sin ayuda. No tenía mi lonche listo, no tenía agua, no había encontrado la tonta tarjeta. Además tenía mucho mucho sueño, pues sólo dormí 3 horas. Se me había olvidado ponerme desodorante. Y no sé qué otras cosas más habré olvidado, como la cosa para limpiar zapatos. Las notas rosas. La cosa para quitar pelusas. Mi mamá se enojó conmigo porque dice que le grito y le hablo feo. El punto es que, después de haberlo meditado un ratito, llegué a la conclusión de que me hace daño estar ociosa muchos días. No hago absolutamente nada, el extremo de lo que necesito hacer en Monterrey.
No cocino, no me levanto temprano, no hago ejercicio, me duermo en la tarde, todo el día en internet. No hablo con nadie más que con mi mamá, hermano, papá. Mamá, mamá, mamá. Yo creo que nos enfrentamos a la angustia de querer recuperar el tiempo perdido y nos saturamos "horror mil". Al final nos caemos mal. De tanto estar ahí nos acabamos odiando, creo.
De haber casi llorado por no estar con ella en su cumple, terminamos muy mal. Discutimos, pues me enojé porque no dijo que no iba a ayudarme. ¿Tú crees que en Monterrey alguien se iba a preocupar por hacerme el lonche? Maldita niña mimada que soy.
Compré el boleto y me fui sin despedir, para hacerla más dramática. Ya estando en el camión me sentí mal. Mi mamá me lanzó la maldición: "Ojalá que tus hijos no te hagan esto, porque yo no le hice esto a mi mamá" O algo parecido. Ni siquiera sé si voy a tener hijos. Y casi lloro. Pero me repuse inmediatamente con mi capa de mujer macha y me dormí. Ahí fue cuando soñé que les daba un beso en la mejilla a ti y a ti. Me desperté y me di cuenta de que dormí tres horas seguidas, entonces estaba la película donde sale la reina blanca y otro monito guapo, posteriormente el documental de las cosas tecnológicas maravillosas y luego una para niños.
Llegué, limpié el cuarto en dos o tres horas, deshice la maleta y fui al mandado a comprarme una almohada. La rica y deliciosa que me espera ahorita que acabe de teclear estas palabras, o sea, ya.
P.D. ¿Cómo me gasté 800 pesos en un ratito? No lo entiendo.

martes, 8 de marzo de 2011

Tostaditas de pollo

Hoy me di a la tarea de preparar unas sencillas tostaditas de pollo.
Necesitamos:
- Pollo cocido y desmenuzado (ayer cocí uno en caldillo de chile cambray con cebolla y tomate, y 1/2 knorr y 1/2 tomatísimo, lo herví con las verduras y las verduras me las comí, guardé la mitad del pollo)
- un trozo de cebolla en rajitas
- un trozo de pimiento morrón verde en tiras
- cilantro picado
- lechuga picada
- salsa (del primo)
- aderezo mil islas
- aceite y sal

Preparación:
Se acitrona la cebolla con el pimiento en un chorrito de aceite (aproximadamente media cucharadita). Cuando la cebolla se ponga transparente, echar el pollo cocido desmenuzado. Ya que esté doradito ponerlo en unas tostadas. Encima, poner salsa al gusto, luego el cilantro picadito, luego la lechuga y gotitas del aderezo mil islas. Y un toque de sal.