jueves, 14 de enero de 2010

Cuando vamos al mandado

Antier acompañé a mi madre al mandado. Me gusta ir porque mientras ella está escogiendo las guayabas yo exploro algunas de las cosas más raras que hay por ahí. Por ejemplo, me encontré con que hay otros tipos de peras además de la verdecita (Anjou). Está la pera Bosc, que es más cafecita pero de la misma forma que la anjou, y la pera asiática (omg). La vi y me quedé estupefacta. La pera asiática es café y redonda como una toronjita, pero con un palillo, una pseudomanzana. Bueno la metí al carro, quería saber a qué sabía. También estaban esas cajas de plástico llenas de blackberry y blueberry, frascos de cerezas, galletas sin azúcar, sucedáneo de café, té rojo, palo azul, estrella de anís.
Panes largos y semillas de girasol sin cáscara, pero lo que más me llamó la atención fueron esos hongos de León, Guanajuato. Los champiñones rebanados y la manzanilla.
De ahí me pasé a la sección de sopas, y puse mi cerebro en automático, porque sopas nada más la instantánea. Además mi madre me explicaba cómo cocinar el picadillo. Y la carne y el pollo. El secreto está en que a todo le debemos de poner ajo, tomate y cebolla. Y mucho chile.
Eché también una gelatina de las que me compraban en la primaria y un yogurth de coco. Mi madre buscaba una tableta de chocolate abuelita. Luego se acordó de los refrescos que toma papá y me escabullí para ver los libros. La sección de libros de Soriana. (deja vú, ya había hablado de esto pero no me importa=).
Otra vez me hizo ojitos el libro de D.H.Lawrence, con su etiqueta de 30 pesos. Estaba indecisa, no sabía si comprar acetona o el libro. Decidí que no iba a comprar nada. Aunque tenga dinero para ser chica fashion siempre gastaré en libros. Y terminaré pareciendo de filo. Así que, bueno el "nailpolish" tendrá que esperar. El libro de D.H. tendrá que esperar. El litro de acetona esperará y esperará.
Ahora mi madre cree que no la quiero porque no me compra nada. ¿Que no? La pera asiática fue lo mejor: sabía a manzana y a pera, a pepino y a jícama, con su cáscara amarga. Me la comí viendo Dr. House a la 1 de la mañana.